Historia de la Biblioteca Nacional
El 13 de septiembre de 1810 la Primera Junta de Gobierno creó por decreto la Biblioteca Pública de Buenos Aires –antecesora de la Biblioteca Nacional– e hizo que se instalara en las hoy Moreno (De la Biblioteca) y Perú (Del Correo), dentro de la llamada Manzana de las Luces.
Mariano Moreno (1778-1811), doctor en leyes, periodista y además secretario de la junta gubernamental, fue el principal impulsor de esta idea, por lo que es tomado como su fundador. El primer fondo de la Biblioteca se conformó con los libros del obispo Orellana, confiscados porque se le acusó de conspiración contra el nuevo gobierno independentista. A este primer acervo se sumaron las donaciones del Cabildo Eclesiástico, del Colegio San Carlos, de Manuel Belgrano y de Luis José Chorroarín.
La creación de la Biblioteca Pública se enmarcó en una serie de medidas que pretendían forjar una opinión pública participativa en la vida social y política del nuevo contexto de cara a la independencia americana. La edición, la traducción, el periodismo y la lectura eran las nuevas bases que el pueblo necesitaba para acuñar su propia identidad.
Sus primeros bibliotecarios fueron hombres de la iglesia: Saturnino Segurola y Fray Cayetano Rodríguez. A estos les siguieron los directores Luis José de Chorroarín y Manuel Moreno, hermano de Mariano.
Recién en la década de 1880 se le otorgó a la Biblioteca el carácter de Nacional, lo cual no es casual, teniendo en cuenta que estos son los años de la unificación del país como una nación Estado.
En 1885 fue nombrado director el escritor e historiador franco-argentino Paul Groussac (1848-1929) quien duró en el cargo nada menos que cuarenta y cuatro años, desde 1885 hasta su muerte. Su figura fue fundamental ya que por su gestión personal obtuvo que el presidente Roca entregara a la Biblioteca Nacional para instalar su sede el edificio de la calle México 564, una obra monumental del arquitecto Carlos Morra destinada originalmente para la Lotería Nacional. A esa magnífica construcción, ornamentada con bolilleros en las barandas de sus escalinatas, se mudó la Biblioteca en 1901. En tantos años de gestión, Groussac inauguró un nuevo tiempo para la institución que duplicó sus fondos patrimoniales y se convirtió en centro de referencia del pensamiento argentino en cuanto a temas de historia y de crítica literaria.
Otro de sus directores relevantes fue Gustavo Martínez Zuviría (1883-1962), quien asumió funciones en 1931 y dejó la institución en 1955. Martínez Zuviría, escritor prolífico y cuestionado que firmaba sus obras con el seudónimo de Hugo Wast, desplegó una acción concienzuda de compra de libros para acrecentar el acervo de la Biblioteca. Una de ellas fue la adquisición de la colección del hispanista francés Foulché-Delbosc. Además publicó documentos y motorizó continuamente la producción del debate acerca de libros, autores e ideas.
Sin duda, un director emblemático de la Biblioteca Nacional fue Jorge Luis Borges (1899-1986), quien se desempeñó en el cargo de 1955 a 1973. La figura del autor de El Aleph volvió a la Biblioteca un tema de estudio en sí mismo. Como reservorio cultural y bibliográfico, la institución se convirtió en eje del pensamiento vinculado a los saberes. Durante su gestión comenzó a pergeñarse la mudanza del edificio a una nueva construcción que se levantaría en terrenos del barrio de La Recoleta donde antes se había erigido el Palacio Unzué, residencia presidencial en la que vivió Juan Domingo Perón con su esposa Eva y donde ella falleció en 1952. El presidente de facto Pedro Eugenio Aramburu, acérrimo enemigo de Perón, ordenó que se demoliera la mansión en 1958.
Por impulso de Borges se creó la Escuela Nacional de Bibliotecarios, inaugurada el 10 de septiembre de 1956, una dependencia de capacitación técnica de nivel terciario dependiente de la Biblioteca Nacional que formó a muchos de los más destacados profesionales de la bibliotecología argentina.
En 1993 se inauguró el nuevo edificio de la Biblioteca Nacional, obra adjudicada por concurso al estudio de los arquitectos Clorindo Testa, Alicia Cazzaniga y Francisco Bullrich. La construcción se levantó en un predio de tres hectáreas ubicado entre las calles Agüero y Austria y las avenidas Las Heras y del Libertador. Con un estilo brutalista, el edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional en 2019.
Durante la gestión de Horacio González (1944-2021), quien se desempeñó como director de 2005 a 2015, abrió sus puertas el Museo del libro y de la lengua sobre la Avenida Las Heras 2555 en un edificio proyectado por Clorindo Testa. El Museo, inaugurado en 2011 y que lleva el nombre de Horacio González desde 2022, se creó como un espacio en el que la cultura nacional se viera interpelada por la condición de hablantes y lectores argentinos.
En el año 2013, por impulso de González, la Biblioteca pasó a llamarse Biblioteca Nacional Doctor Mariano Moreno según ley 26.807.
La Biblioteca Nacional atravesó las peripecias históricas de la Argentina desde antes de que el país fuera un Estado independiente, pero también fue atravesada por esa misma historia. Las coyunturas políticas, económicas y sociales impulsaron a veces su tarea y otras veces la mellaron. Visitar la Biblioteca es meterse en el universo inabarcable de la lectura, el pensamiento y la crítica. Su acervo bibliográfico conformado por miles de libros, sus fondos de archivo, mapas, fotografías, material audiovisual y musical, la cantidad descomunal de publicaciones periódicas, sus salas de lectura y la del Tesoro, que guarda el viejo mobiliario de la anterior sede en la calle México, están al alcance del público y sirven como apoyo a estudiantes, investigadores y lectores de todo el país y del exterior.
Línea de Tiempo
- 1810 - Se funda la Biblioteca Pública de Buenos Aires.
- 1880 - La biblioteca adquiere carácter de Nacional.
- 1885 - 1929 -Dirección de Paul Groussac.
- 1910 -La Biblioteca Nacional se muda de la Manzana de las Luces al edificio de México 564.
- 1939 - 1955 - Dirección de Gustavo Martínez Zuviría.
- 1955 - 1973 - Dirección de Jorge Luis Borges.
- 1956 - Se crea la Escuela Nacional de Bibliotecarios.
- 1993 -La Biblioteca Nacional se muda a su actual edificio proyectado por Clorindo Testa, Cazzaniga y Francisco Bullrich.
- 2011 - Se inaugura el Museo del libro y de la lengua.
- 2013 - La Biblioteca pasa a llamarse Biblioteca Nacional Doctor Mariano Moreno.
- 2019 - El edificio de la Biblioteca Nacional es declarado Monumento Histórico Nacional.
- 2022 - El Museo del libro y de la lengua pasa a llamarse Museo del libro y de la lengua Horacio González.