La evolución de la lengua da lugar al surgimiento de nuevas palabras. En los últimos veinticinco años, muchas de ellas han aparecido, de diversos modos y por distintas vías, en el habla de los argentinos, y se han instalado en ella hasta volvérsenos cotidianas e imperceptibles. Este libro estudia el proceso de su formación y de su establecimiento según una cronología que permite distinguir cuatro grandes períodos: la década del 80, los años 90, la crisis que se cierra en 2003 y el último lustro de la vida nacional.