La publicación de este libro por parte de una institución pública forma parte de la convicción educativa, de crítica y construcción de nuevos instrumentos de trabajo y compaginación de espacios comunes de diálogo. Organizar estos encuentros y publicar sus resultados es un empeño valorable en una época en la que no debe cesar el intercambio de ideas y la elaboración de conceptos y métodos de registro de la experiencia humana. Precisamente, la idea de una ética catalogadora basada en las grandes filosofías y literaturas por las que también atravesaron nuestras bibliotecas –especialmente en la intervención que Borges mantuviera en la principal de ellas–, nos evoca un horizonte de reconquista de compromisos vitales y democráticos en la esfera de las preocupaciones bibliotecológicas argentinas.